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De ODIAR la universidad, a dar clases

Dejame explicarte

Buenas, acá Chichito.

Siendo un emprendedor en sus 20s al que le va bien, muchas veces me preguntan qué opino sobre la facultad…

¿Sirve? ¿Vale la pena? ¿Es una estafa?

La verdad… es un tema bien complicado. Pero te cuento mi experiencia, que es un poco rara y distinta a la de todo el mundo…

Y probablemente te sirva.

2020: empecé la facultad (17 años)

Quise estudiar comunicación porque sabía que de alguna manera me iba a ayudar para mi futuro profesional.

Es imposible que saber comunicar te perjudique, ¿no?

Y además, me daba la oportunidad de tener conocimiento general, probar todo y después especializarme.

Fines del 2021: empecé a trabajar.

Fui filmmaker y trabajé en proyectos con marcas como Adidas, Nespresso, Campari, entre otras…

Y empecé a ayudar a Agus (hoy mi socio) con la creación de su contenido.

Se me acumularon demasiadas cosas al mismo tiempo…

Dormía muy poco…

Pero las clases virtuales (por la pandemia) ayudaban a que pueda hacer todo sin morir en el intento.

2022: sobrevivía haciendo mil cosas a la vez.

Volvieron las clases presenciales y el estrés se multiplicó.

2023: tuve la charla con mis padres de “quiero dejar la facultad”.

Me estaba yendo bien y tenía razones para dejarla…

Peeeeero…

Ellos me apoyaron para estudiar en la facultad que yo quería (que es bastante cara)…

Y como estaba tan cerca de recibirme, decidimos que lo mejor era terminar la carrera.

Entonces decidí dejar el cuatrimestre, pero no dejar la carrera.

En el primer cuatrimestre, me fui a España y creé Growing Content.

Cuando volví, le dediqué menos tiempo que antes a la facultad…

Y eso causó que demore más en terminar mis estudios.

En ese momento, estaba completamente convencido de que…

La facultad no sirve para nada.

Pero, charlando con profesores que me habían ayudado mucho…

Entendí que, más que un momento para memorizar información teórica…

La facultad se trata de aprender a pensar

Y poder decidir con libertad: qué caraj#s querés hacer de tu vida.

Así que volvió a gustarme y decidí seguir estudiando.

Me empezó a ir mucho mejor con mi negocio…

Crecí muchísimo mi marca personal…

Y gracias a mi experiencia, me invitaron a dar clases de algunas materias…

Y terminé dando clases sobre Marketing.

Así es como pasé de querer la facultad, a odiarla, a quererla un poco, a dar clases.

Nos vemos en el email del sábado con 7 ideas de contenido virales para la semana,

-Chichito